Eco (en griego antiguo Ηχώ Êkhố) es en la mitología griega una oréade (ninfa de la montaña) del monte Helicón, que amaba su propia voz.
Fue criada por ninfas y educada por las Musas.
El mito cuenta que Eco fue castigada por la diosa Juno al descubrir que Zeus utilizaba a Eco como distracción mientras él bromeaba con las ninfas.
El castigo impartido por Juno a la ninfa Eco fue dejarla sin voz y que sólo pudiera reproducir las últimas palabras dichas por otros.
Eco vagaba por los bosques, hasta que un día conoce a Narciso, y descubre lo que es el amor; En esos momentos ansiaba recuperar su voz y poder expresar sus sentimientos, pero su único medio para demostrar este amor fue abrazarse al jóven, que la rechazó como a muchas otras ninfas.
A partir de ese momento, Eco perdió el interés por vivir, y se deslizaba por el mundo como un ánima en pena.
Pero la ninfa siguió a Narciso allí a donde iba, incluso en el momento de su muerte, en el que este se transforma en una flor que habita los estanques; El narciso.
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